martes, 13 de diciembre de 2011

Me duele Sanabria (Este día estaba un tanto ofuscado)


He regresado a mi tierra, como el hijo pródigo. He vivido momentos muy emotivos pero al mismo tiempo he vuelto a sentir el dolor por el poco amor que muchos de sus hijos tienen por nuestra cultura. ¡En la oficina de Turismo de Puebla, ante mi interés por la llamada Alta Sanabria, ni siquiera sabían si Hermisende se escribe con hache o sin ella! Sigue habiendo algunos necios en "la villa", que solo están pendientes de no perder de vista su ombligo. Para ellos Sanabria sigue siendo La Puebla, El Lago, El Puente y cuatro pueblos subsidiarios de su prepotencia. Han de recordar que el lobo político de la vecina Galicia está al acecho, hace proselitismo en los ayuntamientos de Lubián y Hermisende y ya reclama como suyos estos territorios. ¿Es que están ciegos? El lenguaje de estos pueblos, con matices locales, es lo que nos queda del astur-leonés, con grades influencias gallegas pero mucho más rico que el galaico idioma, con arcaicismos maravillosos y con aportaciones también del hermano portugués. ESO TAMBIÉN ES SANABRIA (por ahora). ¿Alguien recuerda las vacadas de San Ciprián de Hermisende,  de Hermisende mismo y de La Tejera, atravesando la sierra Gamoneda, desde San Ciprián, por  Hermisende, La Tejera, raya de Portugal, Pedralba, pasar por las inmediaciones de Puebla, internarse en los pueblos de la mal llamada Baja Sanabria, para ir a los pastos de verano de SU SIERRA, por encima de San Martín de Castañeda? Iban a su propia sierra, que la tenían en propiedad mancomunada. ¿Recuerdan los "promotores" de nuestra tierra, desde su atalaya soberbia, que hay restos de una calzada romana, que parte de Requejo se dirige a La Tejera (A Teixeira, para que nos empecemos a entender), recorre la raya de Portugal  adentrándose en Galicia por el Sur? Solo tienen que recordar algunos nombres: CASTROMIL, CASTRELOS, el cerro que domina Hermisende es "O Castro", otro tanto ocurre con San Ciprián, cuyas casas están construidas con el material que fueron bajando del Castro, que les sirvió de cantera. Piensen, mediten, pongan personas válidas, que amen su tierra, al frente de los servicios de información, de cultura, de turismo. No pongan ineptos, parientes de políticos nepóticos ni sus palmeros afines es estos lugares de imagen. Empiecen a AMAR SANABRIA ¡¡TODA!!  Sé de lo que hablo, por experiencia. Yo amo a las dos Sanabrias porque con las dos he vivido, en los años que mis querencias se estaban horneando. Me identifico con sus culturas, con sus folclores y con sus gentes, aunque censure siempre su  cortedad de miras. No pude por menos que llorar escuchando en Miranda do Douro, al sur de Braganza, en la esquina más remota de Portugal, a un grupo de gaiteiros tocando como pasacalle "El mandil de Carolina" (A saya da Carolina). El "Mirandés" es también una rama de nuestra cultura compartida. Ellos están orgullosos de sus raíces norteñas y casi sanabresas. ¿A quién de entre los poderes fácticos “villanos” le interesa esto? Creo que lo único que les ocupa es seguir montados en la burra de su pequeño virreinato. Esta actitud ha creado siempre una  animadversión de las gentes de la Alta Sanabria hacia lo que para ellos representa Puebla y su entorno. Alguna bisabuela a finales del siglo diecinueve y principios del veinte llamaba “Xabresois” (Sanabresones) a todo el que por aquellos lares aparecía hablando castellano. El ninguneo y el desprecio hacia ellos ha ido cultivando esa desafección hacia todo lo que viniera de La Puebla o incluso de la tan lejana Zamora. ¿Queremos los que amamos Sanabria que las cosas sigan así? ¿Quién está interesado en que esto no cambie y por qué?.... Alarúa, un sanabrés.

2 comentarios:

  1. Me suena bien. Me suena a histórias contadas por Gente mayor. Me suena a histórias verdaderas.

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  2. Hola, O Catrapeiro. He llegado a tu blog a través del de Xabres.
    Estoy de acuerdo con lo que dices: hay muchos interesados en limitar Sanabria al eje Puebla - El Lago, lo que es una aberración... y una estupidez. La comarca es la que es, en toda su extensión y con todas sus particularidades.
    Una vez dicho esto, pido un poco de indulgencia para la gente de la Oficina de Turismo de Puebla. Me consta que no lo hacen de mala fe y tienen afán de aprender. Démosles un voto de confianza.
    Saludos

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